Es la manera más natural de sustituir dientes perdidos.
Los implantes dentales son sustitutos artificiales de las raíces de los dientes naturales. Están hechos de titanio, un metal altamente compatible con el cuerpo humano y que no causa daño en el organismo. Se colocan en el hueso maxilar o mandibular creando una base sólida sobre la que se puede sustituir desde dientes aislados hasta mandíbulas completamente desdentadas, sobre ellos colocaremos las coronas de cerámica para imitar los dientes naturales, de esta forma no tocamos los dientes vecinos a la zona desdentada con puentes convencionales, ni tenemos los inconvenientes de las prótesis removibles. Con lo que se le permite al paciente recuperar e incluso, mejorar la funcionalidad y evitando el envejecimiento facial secundario a la pérdida ósea.
El implante es insertado mediante una pequeña intervención quirúrgica realizada en el consultorio dental. Una vez colocado permanecerá en hueso hasta que se integre totalmente al hueso (llamado osteointegración) por el cual pasan de 3 a 6 meses. Finalmente se coloca la prótesis sobre el implante con un resultado exitoso de más del 95% de los casos.
La Rehabilitación oral es importante ya que nos da diferentes opciones de tratamiento para reemplazar uno, varios o todos los dientes perdidos, adaptándose a todos los presupuestos. Es una especialidad que nos devuelve la sonrisa, la función masticatoria para así evitar problemas digestivos y articulares.
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